El gran problema de Apple

Con el lanzamiento de Google Maps en iOS, Apple solventa la «crisis» de sus mapas abriendo la puerta a su inmediato competidor en el mercado móvil. Pero los problemas de Apple van mucho más allá de los mapas. En el cerrado sistema operativo de la Gran Manzana, la aplicación por defecto de búsquedas es para la mayoría Google, los vídeos se ven en YouTube y el correo se descarga a través de la nueva app de GMail. Y, si no fuera por las limitaciones en la carga de páginas introducidas por la propia Apple en su SDK, muchos ya habrían relegado a Safari por Chrome.

Es especialmente significativo que, pese al escaso interés de Google por iOS (meses para lanzar la app de móviles, GMail o actualizar la de YouTube para soportar iPhone 5 o iPad), la empresa de Larry Page ya controle de facto varias de las aplicaciones más significativas del iPhone. Apple se ha dormido en los laureles con actualizaciones menores en iOS que siempre ha querido vendernos como un cambio revolucionario pero lo cierto es que, tras 6 versiones, su sistema operativo sigue pareciéndose bastante a lo que era en un principio, al igual que sus aplicaciones, mientras que sus rivales han evolucionado de una manera mucho más rápida.

Todo esto extraña cuando estamos hablando de la mayor empresa del mundo con una caja de cash que les permitiría comprar países enteros pero que apenas ha adquirido compañías menores en los últimos años. Apple tiene, en definitiva, un serio problema para los próximos años que no se arregla con sólo mejorar sus desastrosos mapas.